Súper saludable, creativa e increíblemente deliciosa.
Así debe ser tu manera de alimentarte.
Mi meta es enseñarte a tener una relación sana con la comida y que la uses como un arma poderosa para renovar tu cuerpo y restaurar tu salud, en el menor tiempo posible.
Y sobre todo que disfrutes del proceso.
Asumiendo este estilo de vida, cualquiera puede sentirse plena, enérgica y saludable.
También, librarse de la condena de padecer diábetes, cardiopatías, migrañas o convulsiones.
Yo estoy segura de que quieres hacerlo y sé que puedes dar el primer paso.
Solo debes dejar atrás el miedo, superar los paradigmas impuestos por la industria alimentaria, cambiarte el chip que tienes instalado y estar dispuesta a evolucionar.
Si estás buscando el apoyo de alguien que entienda por lo que estás pasando,
tengo una historia que contarte...
Convertirme en especialista en nutrición y dietética humana no sucedió de la noche a la mañana.
Todo pasó como una consecuencia maravillosa, mientras estaba buscando mi propia sanación.
Aunque pocos lo crean al ver mi estado de salud y mi figura actual, sufrí por muchos años de múltiples afecciones que me causaban dolor, estrés, depresión y ansiedad.
La inflamación abdominal, el sobrepeso, migrañas constantes, la bacteria helicobacter pylori y un hongo estomacal, tenían secuestrada mi felicidad.
Me sentía víctima de mi genética y de mis circunstancias, hasta que un día dije ¡YA NO MÁS!
Empecé a probar por mi cuenta dietas complicadas y aburridas que me hacían subir de peso más rápido de lo que los perdía.
También consulté a nutricionistas y médicos tradicionales, pero nada daba resultados.e
¡Hasta que me topé con la alimentación cetogénica!
Eliminé de mi dieta carbohidratos como tubérculos, almidones, azúcares y cereales, entre otros alimentos. Y el cambio fue drástico.
En poco tiempo, esta manera de alimentarme pasó a ser mi estilo de vida.
Dejé atrás los malestares y me volví la mujer sana, activa y esbelta que siempre quise ser.
Tantos fueron los beneficios que recibí, que motivé a mi familia, amigos y conocidos a experimentarlo por ellos mismos. Y empecé a ser una guía para quienes me manifestaban su deseo de mejorar.
También decidí crear @ketolanders, una comunidad donde se suman cada día más personas que quieren subirse a esta ola de transformación física y mental.
Galletón sin harinas refinadas, ni azúcar…
¿A dónde me ha llevado todo esto?
A hacer lo que más me gusta: ayudar y dar asesorías a decenas de personas con mis conocimientos como coach cetogénica y estudiante de nutrición y dietética humana.
Y como hace todo profesional serio, continúo perfeccionándome, investigando y me mantengo al día con estudios y artículos médicos.
Además, pronto estará listo un maravilloso recetario que estoy creando para que gente como tú lo disfrute, mientras alcanzan la vida plena que tienen por delante.
¿Qué más podría interesarte de mí porque refleja mi nivel de compromiso y mi carácter?
- Soy pionera de nacimiento. Fui la primera de los 3 hijos de Rosalba de Tenerife y Manolo de Galicia. Siento que eso me definió, porque siempre busco ser la número uno en todo lo que hago
- No paro de soñar. Me casé con un hombre maravilloso con quien tuve dos hijos que Dios me regaló tal como los soñé. Y así como ese, he tenido la fortuna de ver muchos de mis sueños hechos realidad.
- Estudiosa de la salud. Trabajé en la industria farmacéutica por mas de 15 años donde aprendí mucho sobre salud y el que me abrio los ojos para darme cuenta de que no es el mundo en el que deberiamos estar, tomar medicinas no es la solucion. Por eso decidi estudiar nutricion ya que entendi que la comida es la enfermedad y la cura.
- Inquieta y constante. Siempre hago deportes y me encantan los que me retan: subir la montaña, hacer yoga, levantar pesas, jugar tennis, crossfit, bicicleta y esquiar. ¡De olimpíadas pues!
- Me apasiona la comida. Amo comer divino y cocinar es mi pasión. Eso me ha dado muchas satisfacciones; una de las mayores es convertirla en un instrumento para prevenir enfermedades y vivir mejor.
- Creo en el poder del amor, la ternura y la sabiduría. Esos valores me los inculcaron en gran medida mis abuelos durante mis primeros 8 años y, por supuesto, mis padres. Y los aplico en todos mis ámbitos de acción.
- Tengo alma de rebelde. Por eso, me paro firme contra la industria alimentaria, algunos nutricionista y médicos tradicionales que siguen promoviendo hábitos nocivos de alimentación que enferman a millones de personas a diario.
- Soy flexible: Creo que para cambiar hay que saber adaptarse y atreverse a romper paradigmas. Pero cuando las reglas están bien fundamentadas y alcanzan el bien común, me gusta seguirlas.